El gobierno británico ha ideado una solución para evitar los altos impuestos.

Si, por ejemplo, heredas medio millón de libras por las que habrías pagado 225.000 de impuestos, sólo tienes que enviar al anciano en cuestión a que le practiquen la eutanasia y voilá, el Estado te perdonará el impuesto.

El artículo habla del fondo de pensiones y del impuesto sobre la renta, si eso se aplica al impuesto de sucesiones y al impuesto sobre el patrimonio, entonces los agricultores van a tener que tomar una decisión bastante difícil.

No duró mucho.

Menos de una semana después de que la ley británica de suicidio asistido aprobara su segunda lectura, la gente ya está pensando en muchas razones por las que los ancianos y los enfermos podrían optar por la inyección letal. Era inevitable: una vez que el suicidio asistido sea legal, la realidad se reflejará en todas las decisiones importantes sobre el final de la vida. La única forma de evitarlo es impedir que se legalice el suicidio asistido en primer lugar (algo que, por cierto, todavía es posible en el Reino Unido).

El gobierno británico ha anunciado planes para ofrecer incentivos en metálico a los familiares de ciudadanos ancianos que opten por la eutanasia.

Según un inquietante informe del Telegraph, «los pensionistas con enfermedades terminales podrían poner fin a su vida antes de tiempo para ahorrar a sus seres queridos facturas fiscales de seis cifras en virtud de la legislación sobre muerte asistida, han advertido los expertos». Según la normativa actual, las pensiones «se transfieren libres de impuestos si la persona fallece antes de los 75 años».

Infowars.com informa que Rob White escribió: «Pero si la muerte asistida se convierte en legal, podría dejar a alguien cercano a esa edad enfrentándose a la agonizante elección entre prolongar su vida o ahorrar cientos de miles de libras para su familia». Andrew Tully, especialista en pensiones, afirma que el posible cambio de la ley representa otra consideración en una situación ya de por sí «al borde del precipicio».

Significa que alguien de 65 años y enfermo podría decidir -o verse presionado a decidir- que optar por una inyección letal podría ser mejor para quienes heredarían mucho más dinero de ese modo, dado que si alguien fallece después de los 75 años los beneficiarios tienen que pagar el impuesto sobre la renta por lo que reciban, que podría llegar hasta el 45%. 

¿Será usted seleccionado para la eutanasia?

Cada vez más países del mundo legalizan la eutanasia, lo que puede ser bien acogido por muchos, pero en realidad no se trata sólo de aliviar la insoportable vida de los enfermos terminales.

Esto es, por supuesto, lo que cada país declara al principio, pero pronto se hacen ajustes a la ley para que la eutanasia esté gradualmente disponible para la población más amplia posible.

Mientras tanto, incluso se ha sugerido que no sería mala idea introducir algo parecido a la «eutanasia obligatoria», por ejemplo, a partir de cierta edad, para pacientes de larga duración cuyo tratamiento ya es bastante caro, etc.

Ya son habituales las propuestas de que, por ejemplo, a partir de cierta edad no se preste asistencia médica a las personas, sino que sólo se les permita morir para administrarles tranquilizantes.

Hasta dónde llegará la eutanasia es una incógnita, pero un vistazo a países como Canadá, Países Bajos y Bélgica demuestra que, año tras año, se traspasan cada vez más límites en cuanto a quién puede morir.

Hasta ahora, sigue siendo voluntario. ¿Pero cuánto durará esta voluntariedad? ¿Y hasta dónde llegará la lista de «candidatos a la eutanasia»?

Esto es exactamente en lo que está pensando el Dr. Vernon Coleman.

Los gobiernos de todo el mundo llevan varios años preparándose para grandes reducciones de población. Quieren reducir la población mundial a 500 millones. De eso se trata la eutanasia. No se trata de ayudar a los enfermos terminales a morir con dignidad y sin dolor.

Políticos de todo el mundo están aplicando programas de eutanasia para deshacerse de los frágiles, los discapacitados y las personas que consideran inútiles.

En 2010, el gobierno británico cambió la definición legal de discapacidad. Se podría pensar que, al igual que ocurre con la pornografía, uno reconoce la discapacidad cuando la ve. Es casi seguro que se equivoca.

A continuación figura una lista de grupos de personas que se consideran oficialmente discapacitadas y que serían los principales candidatos a la eutanasia.

Ahora se le considera automáticamente discapacitado (y, por tanto, probablemente candidato idóneo para la eutanasia) si padece estas enfermedades:

Cualquier deficiencia visual (incluso visión deficiente o parcial, lo que significaría que muchas personas que simplemente necesitan gafas para leer o conducir pueden ser oficialmente sacrificadas).
Cualquier enfermedad progresiva como el Alzheimer y el Parkinson.
Cualquier deficiencia física o mental que tenga un efecto adverso sustancial y a largo plazo en su capacidad para realizar actividades cotidianas normales (el término «a largo plazo» significa más de 12 meses, pero a largo plazo también puede significar fluctuante). Es importante tener en cuenta que los niños con discapacidad física o mental pueden ser considerados para la eutanasia, pero no se puede consultar a sus padres.
Cualquier dificultad para comunicarse con otras personas.
Dificultad para rellenar formularios.
Dificultad para preparar y comer alimentos.
Dificultad para sentarse o levantarse.
Cualquier dificultad para utilizar un ordenador.
Dificultades para escribir.
Dificultades para lavarse o vestirse.
Dificultades para seguir instrucciones.
Cualquier desfiguración.

Covid largo. (Aunque los expertos creen que no existe una enfermedad específica como el «covid largo», y que los millones de personas que no pueden trabajar y se quejan de «covid largo» sufren en su mayoría problemas psicológicos causados por el miedo y la desinformación. Como parte del movimiento hacia la red cero, cada vez se utilizan más técnicas manipuladoras de lavado de cerebro para enfermedades que antes se consideraban leves, naturales o incluso no eran enfermedades en absoluto).Cualquiera de los problemas que ahora se describen como ejemplos de neurodiversidad (incluidos el TDAH, el autismo, la dislexia, la dispraxia, etc.).

Todas las personas con los trastornos mencionados son posibles candidatos a la eutanasia. Cabe señalar que actualmente uno de cada nueve niños está oficialmente clasificado como discapacitado (y esa proporción aumenta cada día).

Entero artículo AQUÍ: https://www.czechfreepress.cz/evropa/britska-vlada-nabizi-penezni-bonusy-rodinam-ktere-vcas-usmrti-sve-starsi-pribuzne-vazne.html