Quizás no entendió que el presidente Biden no le dio armas antes de la guerra, para disuadir o rechazar al ejército ruso, sino cuando ya estaba en ella. El objetivo de sus aliados no era impedir la guerra sino desgastar a Rusia.
El segundo error es calcular mal la importancia de Ucrania para la Unión Europea y Estados Unidos. Ucrania no es un activo estratégico sino un instrumento en la política de cerco a Rusia, cuyas sanciones no parecen haber deteriorado la economía de Moscú pero sí han mejorado la de Washington.
El tercero es
no entender la mentalidad de Putin. Rusia se siente acosada y la mayor virtud del líder del Kremlin no es la paciencia, como quedó demostrado en las guerras de Chechenia, Georgia y Siria.
Hostilidad con Rusia
La OTAN repite maniobras en las fronteras occidentales de Rusia, admitiendo en su seno a naciones que formaron parte del imperio soviético, como los países bálticos y a otras que eran neutrales. Los rusos pensaron que se incumplían las promesas de la caída del Muro de Berlín cuando se les dijo que Rusia no tendría fronteras con países de la OTAN. Uno de los testigos, Gorbachov, acaba de morir.
EFRechazó las diversas ofertas de paz de Putin sin sentarse siquiera a negociarlas. Creía que sus guardaespaldas mundiales eran poderosos y estaban comprometidos a todo.
A mediados de agosto pasado, Ucrania descartó cualquier negociación con Rusia, argumentando que las conversaciones no servirían a los objetivos de Kiev.
«La oportunidad de ganar esta guerra es mucho más importante que cualquier pausa situacional», dijo el ayudante de Zelenski, Mijail Podoliak, añadiendo que «exigimos la derrota de Rusia y su retirada a las fronteras de la independencia de 1991».
Zelenski prohibió once partidos, incluyendo a Oposición Plataforma por la Vida, que tenía 44 escaños de los 450 del parlamento ucraniano y que condenó la invasión rusa
Déficit democrático
El cuarto es que el régimen ucraniano se va pareciendo más al ruso. Zelenski prohibió once partidos, incluyendo a Oposición Plataforma por la Vida, que tenía 44 escaños de los 450 del parlamento ucraniano y que condenó la invasión rusa. Encarceló a muchos de sus líderes, otros han desaparecido. Refundió todas las televisiones privadas en una sola estatal.
La oposición, formada por seis partidos que se fusionaron en 2014, y que había tenido representación nacional y local, ha sido desmantelada. Pedían más autonomía, que las minorías étnicas puedan usar el ruso y otros idiomas minoritarios en sus comunidades.
Respondió con una ley que impone el ucraniano como la lengua de la educación oficial, obligatoria en todas las esferas de la vida pública. Su negativa a una mayor autonomía llevó a la declaración de independencia.
Zelenski, en octubre de 2019, anunció un acuerdo con los separatistas, Kiev respetaría las elecciones celebradas en la región si Rusia retiraba sus tropas camufladas. Las milicias ucranianas rechazaron el acuerdo, incluido el Batallón Azov. Zelenski se reunió personalmente con ellos. Finalmente, el acuerdo de paz no logró terminar con la guerra en esas regiones.
El alcalde de Odessa, Gennady Trukhanov, afirma que el conflicto con Rusia no tiene una solución militar sino que debe resolverse políticamente. Kiev y Moscú deberían cesar las hostilidades y volver a la mesa de negociaciones, dijo al diario italiano Corriere della Sera en una entrevista publicada en agosto de este año.
Tampoco todas sus intervenciones ante líderes mundiales han estado adornadas por el éxito. Los israelíes se sintieron ofendidos cuando comparó la guerra de Ucrania con el Holocausto judío. Muchos periodistas españoles criticaron su referencia al bombardeo de Guernica ante el parlamento español.
A finales de 2021, el nombre de Zelenski apareció en los denominados Papeles de Panamá como una de las personalidades que tuvo cuentas en paraísos fiscales.
Errores previos
Pero no todos los errores de Ucrania son achacables al actual presidente Zelenski. Había antecedentes.
Antes de ser destituido por la Rada como presidente, Víktor F. Yanukóvich, en enero de 2014, ofreció el puesto de primer ministro al líder de la oposición Arsenij Yatseniuk y el de viceprimer ministro a Klitschko. La oposición rechazó la oferta, lo quería todo.
Durante el Euromaidan, los habitantes del Donbás, la zona oriental de Ucrania con población mayoritariamente de cultura rusa, proclamaron la independencia. Nacían las repúblicas populares de Donetsk y Lugansk. La guerra se desarrolla desde el 6 de abril de 2014, entre el gobierno de Kiev y las fuerzas separatistas. La represión gubernamental generalizó el levantamiento en la región.
Victoria Nuland, portavoz del Departamento de Estado de los Estados Unidos de 2011 a 2013 y responsable de la política de asuntos europeos y euroasiáticos de 2013 hasta enero de 2017, reconoció que desde 1991 hasta el 2013 su país invirtió cinco mil millones de dólares en Ucrania, para impulsar una agenda proclive a la OTAN, financiando ONG y partidos hostiles a Rusia.
Los acuerdos de Minsk
El 17 de abril de 2014, una reunión en Ginebra, Suiza, entre los ministros de Exteriores de Ucrania, la UE, EE. UU. y Rusia aprobó medidas para finalizar el conflicto, una era la revisión de la Constitución ucraniana. Fue rechazado por los separatistas.
Le siguieron los Acuerdos de Minsk, apoyados por Berlín, París y Moscú, firmados por Ucrania, Rusia y las repúblicas de Donetsk y Lugansk, el 5 de septiembre de 2014. El Consejo de Seguridad de la ONU emitió la resolución 2202, del 17 de febrero de 2015, exigiendo el cumplimiento del protocolo de MInsk. Todo papel mojado.
A su vez, la OTAN moviliza tropas hacia países cercanos a las fronteras rusas y ucranianas: Polonia, Rumania y los países bálticos. Moscú responde haciendo lo mismo.
Culpables
Desde el inicio del conflicto, la UE y EE. UU. apoyan al gobierno ucraniano, acusando a Rusia de las tensiones separatistas. Por su parte, el Kremlin acusa a Kiev de «genocidio». Medios como el rotativo alemán «Bild» denunciaron intervenciones de la CIA y de la empresa de mercenarios Academi, antes Blackwater, apoyando con hombres y material de inteligencia a los militares de Kiev.
Hasta el comienzo de la invasión rusa, el 24 de febrero de 2022, la guerra del Donbás había provocado más de 14.000 muertos, cuatro millones de refugiados y siete millones de desplazados
Hasta el comienzo de la invasión rusa, el 24 de febrero de 2022, la guerra del Donbás había provocado más de 14.000 muertos, cuatro millones de refugiados y siete millones de desplazados.
Corrupción
En 2012, Ernst & Young colocó a Ucrania entre las tres naciones más corruptas de las 43 encuestadas, junto con Colombia y Brasil. La misma encuesta, en 2017, la calificó como la novena nación más corrupta de las 53 encuestadas.
En el año 2015, el diario The Guardian distinguió a Ucrania como «la nación más corrupta de Europa». Según el Índice de Percepción de la Corrupción 2021 de Transparencia Internacional, Ucrania ocupó el puesto 122 entre 180 países en 2021, el segundo más corrupto de Europa, con Rusia en el puesto 136.
El 27 de octubre de 2020, el Tribunal Constitucional de Ucrania dictaminó que la legislación anticorrupción era inconstitucional.
Si acabas pareciéndote a tu enemigo has perdido la guerra.