Debido a que la retirada de las tropas ucranianas del Donbass ha dejado un hueco en las líneas ucranianas, Josep BorrelI, Alto representante de la Unión para Asuntos Exteriores y Política de Seguridad de la Unión Europea, ha dicho que Ucrania colapsará en tan solo dos semanas si la ayuda Occidental no revierte al menos un poco el avance de las tropas de Putin, que reciben entre sus filas cerca de 46 miles de voluntarios cada mes, de acuerdo a cifras proporcionadas por ex inspectores y militares estadounidenses de alto rango. De acuerdo a las últimas informaciones, los ejercicios de la OTAN steadfast defender ya están por acumular la totalidad de las 90.000 tropas que tienen la opción de entrar o no a Ucrania Occidental e iniciar, obviamente, la tercera guerra mundial. Mientras tantos, Rusia acumula armas nucleares tácticas en Bielorusia (un país vecino que es aliado histórico de Moscú), y han movido sus sistemas Iskander con capacidad nuclear a las fronteras de Finlandia. La marina rusa ya práctica ejercicios de guerra en el mar de Japón, probando toda clase de nuevos misiles y reajustando los antiguos. Mientras tanto, he de añadir, Rusia, que ya de por si produce enormes cantidades debido a la reactivación de las enormes fábricas soviéticas en puntos secretos y no secretos, ha recibo la ayuda inicial de 3 millones y medio de proyecticles norcoreanos, con un acuerdo donde Rusia suministraría comida, recursos y satélites a Norcorea a cambio de la ayuda rusa mencionada.

En África, fuerzas rusas ocupan una base americana ilegal en Niger, y en Yemen, fuerzas Huties que lanzaron un ataque en respuesta a la brutal venganza israelí en Gaza, ahora reciben el apoyo de Putin que enviará tecnología y misiles a los rebeldes Yemeníes que ya le disparan a los barcos mercantes y militares de la OTAN en el Mar Rojo. Lo cierto es: hay una última chance para la Paz, pero cada vez se vuelve una cuestión de si los líderes militares y políticos del mundo, especialmente en Occidente, van a jugarse un todo o nada para preservar el sistema geopolítico actúal que se ha demsoronado con los tremendos acontecimientos de los últimos 4 años.

Mientras tanto no olvidemos, la civilización humana está pasando por su prueba más dura desde la Segunda Guerra Mundial. Las viejas imagenes de caravanas, refugiados y destrucción se repiten solo que ahora no en blanco y negro sino en el internet y las cámaras delaño 2024. ¿Nos expondremos a un espectaculo grotescto que será breve pero agónico? ¿O seremos capaces de encontrar una solución al corto plazo?

Incluso si un apocalipsis total no se desata, el pánico y la furia de las masas ya hacen estragos en Italia, en Francia, etc, o sino en Argentina, en Ecuador o México. Lo que la gente opine o tenga que criticar no importa en absoluto para los responsables del poder político y las democracias fallidas, cada una con un rotúlo o número diferente solo para diferenciarlas a la hora de ser vendidas por el precio de Judas. La verdad es que en esta realidad, el ser humano ya no es Juez no porque sea imposible, sino porque no quiere, hundidos en la falsa felicidad momentanea de la vida en su propio mundo, mundo que bajo una capa de frialdad, ostentan porque al estar en el mundo, demuestran que estar en la presencia de la Providencia les molesta, les desagrada, y prefieren tener un rol de general en una cárcel, en lugar de tener un rol de subalterno en el bosque de la libre voluntad y determinación de los seres humanos de buena voluntad que, dentro de sus limitaciones, siempre han advertido de lo que sucedería y que solo cuando el miedo ataca, y lo irreal se hace real, tales personas tienen la campana del libre pensamiento y la verdad no como sueños en vigilia, sino como patente recordatorio del deber supremo.

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Diego Daniel García es graduado en antropología por la universidad estatal de Uruguay y ha publicado artículos en idioma ingles y serbio para el famoso portal ruso geopolitica.ru.

Durante toda una década, trabajó como escritor, publicando títulos en ingles (bajo el pseudonimo Pyotr Volkov). El largo recorrido expresado a través de sus dos obras: “Horizontes de la cuarta Teoría Política” (2019) y “Geopolitica del Apocalipsis” (2020)· abarca desde las religiones antiguas, el desarrollo de la ortodoxia cristiana y filósofos contemporáneos como el polémico pensador ruso Aleksandr Dugin.