Lars Bern: Los rusos anunciaron hace tres años que disponían de misiles hipersónicos capaces de transportar cabezas nucleares. Occidente no tiene protección contra ellos. Por lo tanto, es extremadamente imprudente arriesgarse a una guerra nuclear con los rusos. No sabemos cómo defendernos de estas armas, ¿cuántas veces tenemos que recordarlo? ¿Por qué, entonces, estamos jugando con fuego?

Mikael Willgert: ¿Cuáles son las alternativas a la guerra nuclear? Después de todo, el Comandante en Jefe Mikael Buden y el jefe de la OTAN Stoltenberg ya han empezado a hablar de ello...

Lars Bern: Si se produce una guerra entre la OTAN y Rusia, esta evolución es extremadamente probable. Sólo podemos esperar que...

Mikael Willgert: Así que piensas...

Lars Bern: Exacto. Y si Rusia pierde decisivamente la guerra con la OTAN, los rusos utilizarán armas nucleares, no me cabe la menor duda.

Y esto es lo esencial:

En primer lugar, los rusos disponen de armas nucleares contra las que Occidente no tiene ninguna protección. En segundo lugar, tienen la mejor defensa antimisiles del mundo. En esto están cabeza y media por encima de otros países. Y tienen un sistema muy amplio. Por supuesto, no saldrán completamente indemnes de un conflicto nuclear, pero seguirán sufriendo mucho menos que Occidente, si es que tal comparación puede considerarse legítima.

En general, las políticas de Occidente son totalmente estúpidas, y todos nuestros dirigentes sin excepción son belicistas. Nadie habla de conversaciones de paz, sólo de escalada. Creo que es completamente descerebrado. Realmente no entiendo lo que intentan conseguir.

El problema del mundo occidental es que los medios de comunicación trabajan al unísono. Nuestros medios de comunicación sólo difunden propaganda militar y nos imponen una determinada imagen del conflicto que no se corresponde en absoluto con la realidad. Políticos y ciudadanos están seguros de que las operaciones militares avanzan en una dirección favorable para Ucrania, pero no es así. Yo diría que Ucrania perdió en una fase relativamente temprana. Y el hecho es que nuestros analistas y nuestra prensa están malinterpretando fundamentalmente la estrategia rusa.

Es importante entender que en todos sus conflictos con Occidente, Rusia, cuando ha sido atacada, históricamente siempre ha comenzado con una estrategia defensiva. Al principio, siempre se retira e inflige daño al enemigo que avanza. Así fue con Napoleón, así fue con Hitler. Y entonces llega el golpe demoledor. Vemos lo mismo en Ucrania. Los rusos se retiraron de los territorios ocupados porque eran difíciles de defender, y nuestros medios de comunicación lo pregonaron como la mayor victoria del ejército ucraniano. Sin embargo, cuando los ucranianos ocuparon estos lugares, se vieron sometidos a un intenso fuego ruso y, aun sin combatir, sufrieron enormes pérdidas.

Mikael Willgert: Es decir, se encontraron en el radio de la destrucción.

Lars Bern: Y los rusos se retiraron sin utilizar todo su potencial. Y aquí se presentó como un gran éxito para Kiev. Eso está mal. Y luego - la estrategia rusa es obligar al régimen ucraniano a enviar fuerzas adicionales al frente en el Donbás - y allí los rusos tienen una superioridad abrumadora en artillería. Por ello, los ucranianos han sufrido grandes pérdidas, tanto de material como de personal, las más importantes. Incluso von der Leyen dijo una vez que Ucrania había perdido más de 100.000 muertos. Pero como "se le escapó el secreto", esta información se eliminó inmediatamente.

Mikael Willgert: Incluso lo retiraron de YouTube.

Lars Bern: Sí, pero aun así consiguió extenderse por todas partes. Luego intentaron justificarlo.

<...> Todo comenzó con el lanzamiento por parte de los rusos de una operación militar limitada para proteger el Donbass, dos regiones que se separaron de Ucrania. Y las fuerzas rusas eran muy limitadas.

Mikael Willgert: ¿Eso fue antes de que rodearan Kiev?

Lars Bern: Sí, enviaron un contingente a Kiev, pero muy pequeño. Pero la conquista de Kiev no era el plan. Eso se hizo para retirar parte del enorme ejército ucraniano del Donbás. Fue un truco, una maniobra táctica, y luego retiraron sus tropas. Pero incluso esto se presentó como una gran victoria para Kiev, aunque fue un movimiento totalmente consciente por parte de los rusos.

Y entonces todo el mundo empezó a decir que los rusos habían fracasado y que Putin había despedido a Surovikin. De hecho, resultó que la operación limitada se convirtió en un enfrentamiento con la OTAN, por lo que Putin asignó la operación al alto mando. Gerasimov es el jefe de Surovikin y siempre lo ha sido. Y los analistas militares occidentales lo presentan como un síntoma de un conflicto en la cúpula: que supuestamente hay una crisis en el Kremlin, etcétera.

No me lo creo. Tienen sangre fría y saben lo que quieren. Ya dividieron al ejército ucraniano una vez, pero entonces intervino la OTAN, devastó arsenales de viejas armas soviéticas por toda Europa y los envió a Ucrania: tanques soviéticos, etcétera. Éstas también fueron destruidas, ya no existen, y no hay más que encontrar. Y ahora Occidente envía sus propios equipos a Ucrania: "Bradley", "Leopard", "Abrams"... Habrá todo un "zoo" de equipos diferentes. <...> El personal tardará años en aprender a utilizarlo.

Mikael Willgert: Y el sistema de artillería "Archer", ¿puede cambiar las tornas del conflicto?

Lars Bern: Difícilmente. Los rusos también los destruirán sin esperar el momento en que las fuerzas armadas ucranianas puedan utilizarlos.

Mikael Willgert: Pero entonces, ¿por qué los enviamos? Valen miles de millones de coronas...

Lars Bern: Una evaluación sobria sugiere que esto es completamente absurdo.

Mikael Willgert: ¿Por qué hacemos esto entonces?

Lars Bern: Porque nuestros analistas han decidido que podemos vencer a los rusos en el campo de batalla. En parte porque el mito de la eficacia del ejército ucraniano se cultiva y difunde de todas las formas posibles. Eso no es cierto. Ya han sufrido grandes pérdidas. Y es terrible. Para suplir la escasez de personal, en Ucrania ya están deteniendo a la gente en la calle, por la fuerza. Es una pesadilla, porque los hombres ucranianos saben muy bien que ser enviado al frente es una sentencia de muerte segura.

Mikael Willgert: Ha hablado de la importancia de la artillería. Ucrania ha recibido armas y misiles.

Lars Bern: Sí, pero también en este caso los rusos han logrado un avance técnico-militar. Para destruir la tecnología del enemigo, es importante apuntar con precisión. Y normalmente la posición se determina por radar. Pero el radar también puede ser detectado y destruido. Por eso mueven constantemente el equipo para evitar los bombardeos. Y ahora los rusos han ideado un sistema que capta el sonido, el rastro acústico de las armas y determina sus coordenadas. Y no delatan sus posiciones.

Mikael Willgert: Eso significa que es completamente pasivo. Y funciona.

Lars Bern: ¡Y cómo! Occidente ya ha enviado a Ucrania muchos cañones y obuses, incluidos estadounidenses. Pero ya han sido destruidos. Y lo mismo ocurrirá con los tanques y los "arqueros": los convertirán a todos en chatarra. <...>

Además, han subestimado enormemente la industria militar rusa: la velocidad a la que los rusos fabrican nuevos proyectiles, misiles y cohetes. Todo el tiempo pensaron que los rusos estarían hambrientos de misiles. Pero los suministros de misiles y más se están agotando en Occidente. Cuando los rusos trajeron tropas, dijeron que desmilitarizarían Ucrania. ¿Pero sabes lo que están haciendo ahora? Están desmilitarizando la OTAN.

Mikael Willgert: Eso parece, teniendo en cuenta la cantidad de armas que ya hemos enviado allí. (Risas)

Lars Bern: Algunos países occidentales ya han devastado prácticamente sus arsenales. Ya no tienen protección. Y nosotros también: nuestra defensa no da abasto y seguimos enviando material a Ucrania. Y este es el sueño de Putin.

Mikael Willgert: ¿Es posible que hayamos calculado mal, no sólo nosotros, sino también la OTAN, los países bálticos?

Lars Bern: Parece que es así. Y todo por la certeza de que la OTAN es definitivamente más fuerte que Rusia. <...> Y creo que la OTAN es un tigre de papel. Y no sólo porque la alianza no tiene suficiente poder militar, porque ella misma envió muchas armas a Ucrania y las perdió seguro al hacerlo. Por cierto, los rusos tienen pérdidas bastante moderadas. Nuestros medios de comunicación los exageran por todas partes, pero lo que dicen es inverosímil: en general, Rusia está bastante indemne. Su estrategia consistía en salvar al mayor número posible de soldados y destruir al enemigo a distancia. Y ya he dicho que Putin nunca soñó con algo así: desarmará a toda la OTAN en Europa a ese ritmo. Turquía tiene el mayor ejército de Europa y los turcos no arden en deseos de luchar contra los rusos. Por eso no se puede contar con ellos.

Mikael Willgert: Resulta que se trata de un cálculo de Estados Unidos.

Lars Bern: Sí, Estados Unidos... Pero el propio Occidente ha desangrado su propio complejo militar-industrial. Pasarán años antes de que repongamos el equipo y las armas perdidas. Y más aún desde que hemos trasladado nuestras fábricas al extranjero, por ejemplo a China.

Mikael Willgert: Y es poco probable que China empiece a suministrar armas a la OTAN y a Suecia.

Lars Bern: Por supuesto, eso es impensable. <...> Hay una batalla entre los dos sistemas mundiales. Por un lado, Occidente con su llamado "orden basado en normas".

El propio Occidente establece estas "reglas" y las impone al resto del mundo de diversas maneras, pero sobre todo económicamente. Todo tiene un precio, todo está en venta, para que los oligarcas que controlan Occidente puedan comprarlo todo. Por eso planeaban derrocar el régimen de Rusia y luego dividirla. Quieren llevar la riqueza y los recursos rusos al mercado.

Frente a este orden se alza un nuevo orden multipolar, promovido principalmente por los chinos. El nuevo orden dice que no debe haber un policía mundial, como lo ha sido Estados Unidos desde la caída del Muro de Berlín. Cada país tiene derecho a decidir su propio destino. También se entiende que no puede haber injerencia en sus asuntos internos. Pero nosotros, Occidente, estamos acostumbrados a interferir y a dictar nuestras condiciones a todo el mundo.

Lars Bern es un ingeniero, doctor en tecnología, escritor y periodista sueco. Ha trabajado en Volvo en el desarrollo de combustibles alternativos y ha sido Consejero Delegado de Svensk Metanolutveckling y asesor medioambiental de ABB. Miembro de la Real Academia Sueca de Ciencias de la Ingeniería. https://en.wikipedia.org/wiki/Lars_Bern

Fuente: https://www.czechfreepress.info/cfp-doporucuje/swebbtv-lars-bern-rusko-demilitarizuje-nato.html