También instó al gobierno de Estados Unidos dejar de armar a Taiwán de manera inmediata y no apoyar sus peligrosas medidas, en tanto amenazan la paz y la estabilidad regional.
La declaración china ocurrió cuando el Departamento de Defensa de Estados Unidos confirmó la aprobación de un posible acuerdo de armas con Taiwán, el cual incluye sistemas avanzados de misiles defensivos.
Hace unas dos semanas, China llevó a cabo maniobras militares con munición real alrededor de la isla de Taiwán, con la participación de fuerzas terrestres, marítimas, aéreas y misilísticas con el objetivo de probar el nivel de preparación combativa.
Con anterioridad, el presidente Xi Jinping llamó al ejército a fortalecer su preparación para la guerra y garantizar las capacidades de combate sólidas.
Beijing acusó a Taiwán y a su nuevo presidente, Lai Qing, de apoyarse en potencias externas para lograr la secesión, cuya acción pone a la isla al borde de una guerra peligrosa.
También rechazó cualquier contacto oficial de países extranjeros con Taiwán, territorio considerado bajo su soberanía.